Como les dice mi consen Mau García….y apoda cariñosamente a los “nómadas digitales” que siguen siendo todo un fenómeno nada más halagador que lo que me sucedió hace unos días: ¡me desinvitaron de una cena al último momento porque el anfitrión percibió una relación con otra marca del género, y no les parecía muy adecuado mezclar sus embajadores con las demás!” ¡Favor que me hicieron! No sólo porque de manera equivocada me consideraron representante y responsable de una acción comercial si no que nos dieron el mejor pretexto para reirme con el anfitrión, mi ”partner in crime”. Hay que tener muy claro como dice @Le_Dudette : “el influencer busca seguidores para su ego, el creador de contenidos audiencia para sus creaciones”. Personalmente, no me considero none of the above, pero ahora en el 2022 tendrán competencia por parte de los creadores virtuales: avatares digitales creados por computadora. Más productivos, con más capacidad de inventar contenido #SorryNotSorry los influencers seguirán debatiéndose entre #loquesíimporta y los múltiples y cada vez más frecuentes ofrecimientos de compra y contratación de “seguidores reales y orgánicos” con resultados garantizados [sic], likes, comentarios et al Otro servicio que se suma a la lista op. cit. es “pairing insta with sponsors”. En lo personal, no soy “tuitstar” ni he sufrido el embate de bots ni de las críticas cibernéticas, porque como extensión de la única marca que represento extraoficialmente en mis cuentas personales muy pocas veces tengo “copyright issues” por las publicaciones de cobertura de revistas y así. Las “socials” (que cariñosamente llamo “mi falso yo….”) reflejan una identidad que ya no es propia, sino de los “sneakers”, de los viajes, de los hoteles, de mis colaboraciones periodísticas, y las propuestas indecorosas por DM. En lo personal, encuentro todo muy agradable especialmente vs. the outrage culture que predomina en Twitter y muchas veces en Insta pero con mi vertical allá y mi página semanal acá, muy pocas veces realmente siento que estoy siguiendo a la gente equivocada como dice @TheCaptain : Following the wrong people online will have you feeling self-conscious instead of confident, depressed instead of inspired, and right when you’re actually wrong. Choose your feed with caution because you’re literally choosing your emotions/education.” ¡MUY CIERTO! Y no solo en Instagram y así, sino también en Whastapp donde últimamente cada vez más personas sufren del embate de los hackers (yo mismo incluído), otras más del ofrecimiento constante de contratar los “servicios” de un grupo “con 100 influencers que ayudan a subir el engagement por Insta a cambio de una cuota de 25 US o 450 anuales”. ¡Qué triste que después esfuerzos de #whatthefffake personas como @mafer.gonzy se dediquen a lucrar con el engaño de los seguidores. No creo que ayude en nada de nada lo anterior para convertirme en twittero y llegar a ser el anhelado TT, aunque si quiero ser publicado sólo tengo que escribirle a @Topposters para ser publicado, jajaja! O entrarle a los reels o videítos para cumplir con la cuota y que Instagram no me vuelva irrelevante necesito aceptar que “the socials” es un trabajo de tiempo completo y quien esté libre de culpa que tire la primera piedra. Será lo mismo que otrora los líderes de opinión o people with style? PS Aquí cada viernes, lo que sí importa. Y no dejes de seguirme en Instagram para que veas todo lo que sucede y leerme en Twitter ambos @rafaelmicha y lee todas las columnas en la web en radarmicha.com