Detox

Empecé la semana completamente asqueado de tanto, tanto, tanto. Sobreviví un fin de excesos y abusos y ahora estoy viviendo en carne propia la primera palabra del tablero «I LOVE» del artista tapatío Octavio Abundez: hangovers. Puntualmente tomé nota de lo que decía en la obra de arte que vi al comenzar el pasado fin de semana en la pop up gallery que montó el rockstar / dealer Curro en la Ave. Ámsterdam.  El tablero -que además apunta: «París, haciendas,» et al fue el aperitivo perfecto para comenzar Gallery Weekend, pero como dice el conocido disclaimer: todo con medida / nada con exceso. Y no seguí el proverbial consejo. Me dejé ir como gorda en tobogán y ahora estoy pagando el precio de mi glotonería. Que si fotografía de Candida Höfer, que si video arte de Gonzalo Lebrija. Que si antigüedades múltiples.  Más lo que se acumuló. Y la gula es pecado capital. Justo en un momento como ahora en que requiero mi buena digestión para procesar el anuncio del lunes pasado de los 9 restaurantes mexicanos distinguidos en la lista The 50 Best Latam y las suculentas creaciones de Millessime. Sorry: estoy empachado. Al punto de la bulimia. «Flaco, ojeroso, cansado y sin ilusiones» como diría la canción. Tendré que comenzar un detox con jugos únicamente verdes de Olivia y Popeye que solo podrá ser interrumpido para visitar la exposición en la vecina de Hôtel Americano Timothy Taylor 16 x 34 en Chelsea «Architecture of Color: The Legacy of Luis Barragán.» Tengo gran curiosidad de ver la selección y curaduría de Oscar Humphries sobre el «círculo» del arquitecto de Guadalajara. Y más, más, más, ahora con la controversia resultado de la pieza de Jill Magdi que se exhibe en San Francisco y que ha conmocionado al circuito de arte contemporáneo nacional. Se anuncia dicha exhibición -además- con de obras de Josef Albers, Carl Andre, Dan Flavin y Agnes Martin junto con ejemplos de «the usual suspects» Mathias Goeritz, Chucho Reyes y Eduardo Terrazas. En esta  misma galería pero en su matriz de Londres exhibió con mucho éxito Gabriel de la Mora con el reconocimiento de todos que no sorprendió ni a ajenos ni a extraños. El ayuno también podría romperlo para visitar la exposición en el Grand Palais que se inaugura el próximo 5 de octubre: Mexique 1900-1950: Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco et les Avant Gardes. Pero tengo hasta el 23 de enero del 2017 para darme una vuelta. Después de rehab. De ir a Frieze en Londres la semana entrante ni hablamos.  Sorry Vanesa Fernández pero la tarjeta VIP ya hasta la circule para que alguien con más apetito y ganas si la aproveche. Y para que digiera la propuesta que normalmente es excelsa. Me quedo con el gusto -y la sonrisa que me produjo el menú de degustación que resultó ser la película de Lasse Hallstrom Un viaje de diez metros. Comida, un par de estrellas y gran historia producida por Oprah y Spielberg muy recomendada para temas gastronomía y anorexia -digna heredera de Como agua para chocolate y con todo lo relacionado con los Food junkies de BBC Entertainment y #SoyFoodie de Travel + Leisure México. Recuerden siempre lo que enfatizan en la movi: «Food is memories.» #Provecho Sígueme en Instagram y en Twitter @rafaelmicha y lee todas las columnas en radarmicha.com

 

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