La mejor noche de mi vida la pasé con las estrellas, pero no te confundas ni te hagas bolas: no con esas que exigen trato preferente, lugar para su acompañante (o handler según aplique), ammenities VIP o goodie bags cargados de sorpresas. Pasé la noche con las verdaderas estrellas del SISTEMA SOLAR durante una visita organizada al Instituto de Astronomía, UNAM en Ciudad Universitaria. ¡Y la experiencia sigue dando de qué hablar (o escribir)! El Instituto de Astronomía se dedica a la divulgación y difusión de la astronomía a lo largo del país, especialmente en su sede de el Pedregal y en la ‘extensión’ de Baja California, el tercer más importante observatorio del Hemisferio Norte -sólo después de las Islas Canarias y Hawaii. Organiza eventos como la Noche de las Estrellas y el Reto México así como exposiciones como la que se montó en la estación del Metro La Raza el año pasado y en las rejas de Chapultepec. El @IAUNAM se acercó a la acertadísima labor que lleva a cabo Fondeadora donde encontraron exitosamente el 100% de apoyo financiero para llevar a cabo una muestra itinerante de fotografías astronómicas inéditas de gran formato en el Metro. Y a cambio de una ‘recompensa’ por un mínimo financiamiento que recibieron para exhibir fotos tomadas desde sitios arqueológicos de México así como del Observatorio Astronómico Nacional, Mario De Leo y Antonio Peimbert nos invitaron un viernes por la noche a la azotea de la UNAM. ¡Con café, telescopio, mini pizzas y «Arrullo de estrellas» -así como la canción de Zoé! Fue como estar con los nerds del programa The Big Bang Theory pero sin el sarcasmo ni la ironía que lo caracterizan semanalmente. Sin las referencias ad nauseum a Star Trek (todas las temporadas y todas las películas), ni las menciones a las series de DC Comics. Y gracias, pero gracias a Dios SIN los egos desbordados (de las OTRAS estrellas y de las que actúan en serie de televisión). Quienes SI aparecieron fueron los nombres mitológicos como Orion; las constelaciones, la nebulosa, Castor y Polux y más. Y para cerrar con broche de oro, un avistamiento a Júpiter a 300 magnificaciones, con todo y sus bandas rojas, su color y todo su esplendor. Lo único malo es que me quedé con las ganas de más, de mayor detalle, y de regresar prontísimo. Seguro les pasa a todos, y por ello ahora, todos los viernes a partir de mayo los dedicaré a asistir a un código postal fuera de mi RADAR a un ciclo de conferencias. Cruzar la vía del tren, del Ferrocarril de Cuernavaca para transitar a Ciudad Universitaria sólo lo amerita una charla titulada «Nebulosas de la Via Láctea» que impartirá la Dra. Miriam Peña u otra como «Cuásares en los confines del Universo» por parte de la Dra. Deborah Dultzin, una eminencia a nivel internacional sobre el tema. Si no es suficientemente sexy, aparten un viernes de noviembre para escuchar al Dr. Salvador Cuevas sobre «¿Cómo le sacas la foto a un exoplaneta?» y así, con nostalgia y melancolía aprenderás a aprender sobre lo que te dijeron de Plutón en la primaria y lo equivocados que estaban. Todos los detalles se encuentran en la página http://www.astroscu.unam.mx o en Facebook https://www.facebook.com/photo.php?fbid=640095242693856 La entrada es libre y si el clima lo permite se llevará a cabo observación con telescopio. No se me ocurre una mejor manera de pasar mis viernes del resto del 2014. Tomen nota PiOrs…no se reciben invitaciones ni propuestas indecorosas.