Dorothy en El Mago de Oz suspira «There is no place like home» y aun cuando los home-owners pueden ser las criaturas más despiadadas del Universo por férrea la competencia que entablan en contra de sus vecinos a la Bieber -y como resultado de la posibilidad de excesos de pretensión, no hay como una casa con un verdadero ADN para conocer y reconocer a sus dueños. La casa a la venta más cara del más reciente catálogo de Christies Real Estate fue propiedad de la leyenda de la pantalla Gregory Peck. Con ese pedigree, el precio casi casi rebasa los 25 millones de dólares. Obvio es una de las direcciones más buscadas en Los Ángeles, con harta tierra de por medio. También se incluyen otras propiedades mucho más exclusivas en la revista -como un departamento en Paris en el famoso 16° arrondissement con atractivas vistas a la Torre Eiffel y con decoración del reconocido Jacques Garcia. Se incluye una verdadera mansión en Vero Beach que va desde las orillas del Atlántico hasta lo alto en las montañas. Pero The Peck Estate en Holmby Hills, California representa el apex del glamour de Hollywood. Eso, sí no tiene precio. Vivir en el mismo domicilio que Gregory y su esposa Veronique, con sus 7 recámaras, la decoración provenzal francés, y los bellos jardines es verdaderamente priceless! Los Beckham para su mudanza a Londres escogieron una más modesta townhouse valuada en varios millones (PERO de libras esterlinas) y en los Hamptons, el diseñador de zapatos Vince Camuto ha puesto recientemente a la venta su Villa María en el poblado de Water Mill por otro tanto más. Con la procedencia del pintor hiperrealista chileno Claudio Bravo recientemente fallecido y con sendas vistas al estrecho de Gilbraltar un multimillonario «cualquiera» puede hacerse señor y dueño del antigüo palacete del artista en Tanger. Pero, ¿qué hace a la casa un hogar? Así, con clichés y todo? ¿Sus dueños (o pedigree)? ¿El código postal? ¿El encanto? Cómo responder acertadamente qué es exactamente lo que sobrevive a Frida -además de su obra- en la famosa Casa Azul? Y cuál es el mérito de la Casa Franco -diseñada por el arquitecto Luis Barragán en Ave. de la Paz- en Guadalajara y recientemente convertida en galería de arte contemporáneo por las afamadas ‘galerinas’ españolas Inés y Silvia dueñas de TRAVESIA 4? Con la visión que les ha caracterizado en los últimos diez años el dúo dinámico viene de inaugurar la exhibición Casas Radar 4 con obra del cubano JORGE PARDO & MILENA MUZQUIZ en dicho inmueble. Una de las piezas, la vimos en ZONA MACO, otra más -muy pero muy diferente puede ser admirada en el vestíbulo de la entrada principal de Downtown México. Entonces, la pregunta sigue siendo válida: es la casa o su contenido, o su dueño o su nombre. Ahora que las casas son más famosas y son el pretexto para toda una serie de televisión como lo es Downton Abbey (cuatro temporadas y, no hay quinto malo…), una película de Alfred Hitchcock (Manderlay en «La clave está en Rebeca») qué significa realmente un casa. ¿Es un edificio o construcción o ladrillos o diseño? ¿Y cómo convertirla en un hogar? Para mí, «home is where the heart is» y mi corazón está en el lugar en donde cuelgo mis trajes y mis cuadros favoritos: Lontanaza!