En junio de 2014 escribí en éste espacio: «Soy Rafael Micha Esq. y soy adicto a la BBC.” Hoy lo refrendo. My personal affair con la cadena de TV empezó en un equipo rentado, ni siquiera propio, que en algún momento se robaron de mi departamento pero felizmente estaba asegurado. Mi corazón Chevening que en aquel entonces se llamaba algo así como The Foreign and Commonthwealth Office (ambos siempre administrados por The British Council). La adicción admitida no es un placer culposo, sino más correctamente, un vicio desenfrenado que, por tratarse de televisión pública, no está tan mal. Llevo un período de sanación auto recetado y hoy por hoy instalado en el período de la Regencia. Que si Poldark. Que si Belgravia. Que si Sanditon. Y Beecham House. All of the above aderezado por las fantasías de Shondaland y su Bridgeton. ¿Será apego a la BBC o literalmente a Jane Austen y a la literatura decimonónica? Ni idea, pero no sé si hubiera sobrevivido de domingo a domingo, en sus estrenos originales y con entregas semanales. Igualmente, amo la comicidad de The Graham Norton Show que me acompaña la noche del jueves con su humor irreverente y su invitados todos. Recuerdo perfectamente cuando Norton visitó la Ciudad de México en búsqueda de temas para sus programas y se enamoró de las quinceañeras, de los taxis vocho, de todo lo mexicano (y más, más, más, de su estancia en HABITA Hotel de casi un mes). No sé exactamente qué haré hasta el regreso del show semanal en septiembre. Anteriormente, fui fan de la saga /nueva versión de Sherlock y la acertada reinterpretación del famoso detective por parte de Benedict Cumberbatch y el Watson de Martin Freeman. Op cit dramas que sí son todo un gentleman´s pursuit y no se convierten en un conondrum como los que protagonizan la familia real con sus dimes y diretes. Espero –sin embargo- sí poder asistir en junio próximo al garden party con motivo de la celebración del cumpleaños de su Majestad la Reina Elizabeth II en la Residencia Británica con Corin Robertson, embajadora del Reino Unido. No sólo hace un magnífico trabajo sino que además es vecina de páginas en éste diario con su columna London Eye. El cumple es el 21 de abril, pero oficialmente se celebra en junio. También de la BBC amo Top Gear -que luego se mudó a Amazon. En las ondas de la BBC descubrí igualmente Fleming: The men who would be Bond. Y qué decir de la serie de Ricky Gervais y su deprimente After Life. Sólo faltó programar The Crown –mi cita semanal de cada miércoles con Victoria- pero igualmente fan en otro servicio de streaming (del cual nada más no podemos terminar la última temporada). Mejor…para así que no se nos junte el lavado con el planchado -especialmente después del desarrollo de la trama en la vida real. Otra imperdible: Taboo. Y más en onda cultural Civilisations del 2019. Ni qué decir de las pelis inglesas como Vita & Virginia o Ammonite. Soy el number one del UK in Mexico. Será la BBC o más correctamente ITV o mi anglofilia personal que me da nostalgia de mis años por allá. O de la curaduría de programación de la estación argentina Film and Arts (como declaré aquí desde 2016). O seré amante del servicio que me instaló Alberto en mi TV KODI que me permite en The Add Ons ver todo de todo. PS Aquí cada viernes, lo que sí importa. Y no dejes de seguirme en Instagram para que veas todo lo que sucede y leerme en Twitter ambos @rafaelmicha y lee todas las columnas en la web en radarmicha.com