…para quienes ya no están con nosotros, y nos dejan sus enseñanzas…
El mejor mensaje por WhatsApp del mes de febrero (o probablemente del año con todo y los cursis mensajes del Día del Amor y la Amistad este fin de semana) lo recibí recientemente -sin ni siquiera esperarlo. ¡Toda una sorpresa! Estuve a punto de responder al remitente algo así –pedante- como “New phone, who this?” por la interrupción que representó, y la pérdida de concentración que me ocasionó, pero ¡qué bueno que no lo hice! Al ver quien mandaba el recado, busqué en la foto del contacto y reconocí a Frida Harari Sitton -quien años hace grabó su corto Phosphenes en uno de los hoteles de Grupo Habita como locación. La trama gira en torno a una pareja, y talentoso resultado -como su autora- fue digno de reconocimientos varios por allí por 2012 y hasta fue presentado en el Museo Tamayo. El mensaje decía textualmente: «Querido Rafa. Estuve comprando antigüedades y me topé con este libro que compré donde sale un tocayo tuyo. Imagino que fue algún familiar que entró a México en esa época (1927) me encantaría regalarte este ejemplar. ¿A dónde te lo puedo mandar?» Y sendas fotos y testigos del mismo. El homónimo –obviamente- era mi abuelo paterno de quien llevo su nombre y que en ese documento fechado en mayo de 1927 recibió la nacionalidad mexicana como consta en el Boletín Oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos Mexicano op. cit. Siempre es interesante descubrir y saber la historia familiar: a últimas fechas más de un amigo cercano ha solicitado y requerido los servicios de empresas como Ancestry y descubierto que si un 3% cherokee, un 11% «mediterráneo», un 49.9% sirio – libanés, otro tanto europeo, y así. Y más de unx ha encontrado de tal manera medios hermanos o según cuenta la leyenda urbana hasta hijos múltiples, no reconocidos y hasta compartido historias de terror resultado del intento. En la escuela los alumnos hacen una investigación al respecto, reafirmando el concepto de identidad: que si el tío tal o cuál, que si el árbol genealógico y la provenance digna de Hollywood. Hay hasta quien se inventa parientes aristócratas como los que cubre la revista británica Tatler. Y los más obstinados ad nauseaum que presumen e insisten su sangre azul. De los “Corcuera y Limantour” lo que más me gusta son los objetos que terminan en la Plaza del Ángel o en las subastas de chácharas como las que organiza Morton Subastas en línea y anteriormente los sábados: “de oportunidades”. La empresa a la que hizo el upgrade Manuel González Arce como director de operaciones -después de Nokia, Ford, ATT, y otras más- sigue hoy hoy, hoy con todo -aunque sin público. Bien dicen que la basura de un hombre es el tesoro de otro así que hay que tener constancia para encontrar objetos dignos del programa de televisión de PBS Antique Roadshow. O seguir de cerca el esfuerzo más reciente del conde de Sutherland quién está poniendo al mejor postor piezas olvidadas desde hace mucho tiempo en su ático de @dunrobin-castle Después de senda limpieza encontró innumerables objetos que ilustran la historia social de la vida en Gran Bretaña – y en particular, el funcionamiento de una gran casa. Y todo bajo el martillo, sólo en espera de un nuevo dueño. PS Aquí cada viernes, lo que sí importa. Y no dejes de seguirme en Instagram para que veas todo lo que sucede y leerme en Twitter ambos @rafaelmicha y lee todas las columnas en la web en radarmicha.com