Tengo el mejor trabajo de México. Una semana ‘normal’ incluye una reunión con Francois-Paul Journé –el loco que ideó los relojes “inventados y hechos por mí” como dice su lema. Además, un paseo en un camión double-decker con Jean Paul Gaultier con mariachi y lucha libre incluídos –acompañado de una sesuda plática con él en perfecto español sobre el origen francés de los mariachis (marriage) y la Guerra de los Pasteles mientras circulábamos por la calle 5 de mayo. Y una comida en el restaurante número 6 de Latinoamérica con Meche y Manuel Felguérez –íconos de la generación de la ruptura en México. No tengo llenadera. Ni queja alguna. Y eso es a lo único que asistí fui porque estaba convocado para múltiples fiestas so pretexto del Gran Premio de México F1, lanzamientos de marcas, y eventos de beneficencia todos. Me perdí a una top model, a otra blogger de talla internacional, y más más más, pero la neta es que no me da la vida y tampoco está bien que uno ande entre peluqueros y maquillistas (con todo el respeto que me merece su profesión). Falté también a la cita para conocer a un OBE (Sir Jackie Stewart) et al Pero hay que curar la vida. Y la vida social, más. Como curadores de arte. Con cuidado y recelo de nuestro tiempo. Mi trabajo me lleva a eso -y más- y he aprendido que debo ser selectivo en extremo. Para poder trabajar a toda conciencia la mañana siguiente. Desde las 7am para ir al gym, y con horario de 8 horas mínimo. Amo mi trabajo PERO en mi job description no está atender solicitudes múltiples de reservaciones de habitaciones (y prefiero que los interesados llame al call center de Grupo Habita y una vez hecha su reserva comparta conmigo la información para otorgarle a su confirmación el trato VIP que se merecen y un upgrade de acuerdo a la disponibilidad a la llegada). No es pedantería pero no cuento con un sistema de reservas móvil y me preocupa la triangulación de información confidencial de tarjeta de crédito que se solicita al momento de hacer las reservaciones. Tampoco me gusta recibir quejas y/ o sugerencias en mi celular. Se encuentran sendos buzones de sugerencias en el hotel de tu preferencia, así como en los correos electrónicos de contacto por internet. Puntualmente contesto todo, investigo y atiendo con celo las quejas. Y más ahora que todo el mundo gracias a TripAdvisor es un crítico de hoteles. En mi celular también odio atender peticiones varias para comprar productos (aunque feliz puedo hacer el contacto con el departamento de compras y proveedores), y ni hablar de las ofertas de ventas de casas o terrenos para ser convertidos en hoteles. De parte de brokers, de flamantes herederos y de aspiring hoteliers que piensan que es lo más glamoroso del mundo ingresar a la industria de la hospitalidad. Lo más desesperante es recibir permisos y solicitudes de locaciones en los ya casi 15 hoteles del Grupo HABITA especialmente aquellos que dicen nos harán el gran favor de fotografiar ‘nuestros espacios’ para blogs, revistas y medios que únicamente buscan la autopromoción y no tienen el menor cuidado de poner créditos o agradecimientos o por olvido falta del geolocator a sus publicaciones en redes sociales. Enervantes son las solicitudes de intercambios por «coberturas», solicitudes de patrocinios múltiples, y tantísimas gestiones más que distraen mi atención de mi principal responsabilidad en Grupo HABITA. Tampoco recibo invitaciones electrónicas y mucho menos por WhatsApp. Y con errores de ortografía, ni lo piensen. Todo lo anterior prefiero recibirlo por correo electrónico a mi buzón o a cualquiera de los hoteles. Así, me puedo comprometer con la fecha y hora exacta y no olvidar o cambiar por un evento mejor “por así convenir a mis intereses”. No puedo hacer en mi teléfono móvil tampoco donativos a organizaciones de beneficencia ni apoyos múltiples sin haber hecho mi investigación preliminar sobre la obra y la transparencia en el gasto de sus recursos. Y en mi lap top prefiero tampoco recibir solicitudes para darle likes a páginas de Facebook o solicitudes de Linkedin. Tampoco me gusta servir como rolodex (versión de los sesentas que hoy ha sido sustituída por la lista de contactos de los celulares). No hago monitoreo de medios, ni tengo inspiradas recomendaciones para eRrePés, ni como alguien que me hizo el honor recientemente de proponerme como convocador para su evento que será la semana entrante. Me asumo como “líder de opinión” y la obvia burla que el mote conlleva. ¡Un dos tres por mí y por todos mis compañeros! “Reality is wrong. Dreams are for real” ¡Tupac Shakur -2Pac al Salón de la Fama! Sígueme en Twitter e Instagram en @rafaelmicha y lee todas las columnas en radarmicha.com